Atravesando la calle de la Oliva iremos a desembocar en la Plaza de la Peregrina. Sí tiene la fortuna de visitar Pontevedra durante el Carnaval, podrá deleitarse en la plaza de la Peregrina con la contemplación de la antigua botica de D. Perfecto Feijoo, boticario y figura ilustre de la villa.
El loro Ravachol, propiedad del boticario, moría el lunes de Carnaval de 1913 y se organizó un cortejo fúnebre por la ciudad hasta ser enterrado en una finca del boticario en las afueras. Desde entonces y en la honra del singular pájaro, Pontevedra celebra cada año el velatorio y entierro del Ravachol.
Fuente: visit-pontevedra.com